sábado, 21 de abril de 2012

Definición de Retraso Mental 2002


"Retraso mental es una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa tal como se ha manifestado en habilidades prácticas, sociales y conceptuales. Esta discapacidad comienza antes de los 18 años”. (Luckasson y cols, 2002)


La definición del año 2002 propone un nuevo sistema con las siguientes dimensiones:

Dimensión I: Habilidades Intelectuales

Dimensión II: Conducta adaptativa (conceptual, social y práctica)

Dimensión III: Participación, Interacciones y Roles Sociales

Dimensión IV: Salud (salud física, salud mental, etiología)

Dimensión V: Contexto (ambientes y cultura)



Para completar el concepto no podemos olvidar otra fuente de reconocido prestigio, la Asociación Americana de Psiquiatría (APA); en el D.S.M. IV ‑ TR (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, cuarta edición revisada, 2000; versión española, 2002) ésta asume la concepción propuesta por Luckasson y establece los mismos tres criterios para el diagnóstico del retraso mental:

A.   Capacidad intelectual significativamente inferior al promedio: un CI aproximadamente de 70 o inferior

B.   Déficit o alteraciones concurrentes de la actividad adaptativa actual (dificultades para afrontar las exigencias planteadas para su edad y grupo cultural), en por lo menos dos de las siguientes áreas: comunicación, cuidado personal, vida doméstica, habilidades sociales/ interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autocontrol, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y seguridad.

C.    El inicio es anterior a los 18 años.

Las áreas de habilidades adaptativas según Verdugo (1995)


1. Comunicación, las habilidades que incluye son la capacidad de comprender y transmitir información a través de códigos simbólicos (palabra hablada, escritura, lenguaje de signos, etc.) o no simbólicos (gestos, movimientos, etc.).

2. Autocuidado o cuidado personal, incluye habilidades relacionadas con el aseo, la higiene y la apariencia física, la alimentación, el vestido y la protección ante las condiciones climatológicas.

3. Habilidades de vida en el hogar o habilidades domésticas, relativas a cuidado de la ropa, tareas domésticas (poner la mesa, planchar...) y cuidado del hogar, planificación y elaboración de listas de compra, y seguridad en el hogar, por ejemplo.

4. Habilidades sociales e interpersonales, vinculadas a iniciar, mantener y finalizar una interacción con otros; recibir y responder a claves situacionales pertinentes; reconocer sentimientos y actuar en consecuencia; aceptar a los iguales; ayudar a otros y compartir; hacer y mantener amistades; controlar los impulsos; adecuar la conducta a normas y leyes; y mostrar un comportamiento sociosexual apropiado, entre otras habilidades.

5. Utilización de la comunidad o de los recursos comunitarios, habilidades relacionadas con el uso adecuado de transportes, tiendas y grandes almacenes, instituciones, parques y áreas recreativas, etc.

6. Autodirección o autocontrol, habilidades vinculadas a la toma y ejecución de decisiones como seguir un horario, ajustar su actividad al lugar, momento o condiciones concretas, completar las tareas necesarias o requeridas, buscar ayuda cuando es necesario, resolver problemas en situaciones familiares y novedosas, o habilidades de auto‑defensa.

7. Salud y seguridad, habilidades relativas al mantenimiento de la salud como comer, tratamiento y prevención de accidentes, identificación de síntomas de enfermedad, primeros auxilios o reconocimiento de señales o lugares peligrosos.

8. Habilidades académicas funcionales, cognitivas y relacionadas con aprendizajes escolares de aplicación directa en la vida, leer y escribir, y el uso funcional de los conceptos matemáticos y científicos básicos; habilidades que en definitiva, posibilitan una vida independiente.

9. Ocio y tiempo libre, hace referencia al desarrollo de intereses variados, tanto los relativos a entretenimiento individual como compartido, por ejemplo elección, uso y disfrute de las posibilidades de ocio del hogar y la comunidad, jugar socialmente con otros, respetar el turno, finalizar o rehusar actividades recreativas, y ampliar la duración de la participación.

10. Trabajo, incluye habilidades relacionadas con poseer un trabajo a tiempo completo o parcial en la comunidad, en términos de habilidades laborales específicas, comportamiento social apropiado y habilidades vinculadas al trabajo (terminar las tareas, seguir horarios, buscar ayuda, recibir críticas, etc.).

Enfoques clásicos tradicionales de abordar la discapacidad intelectual o retraso mental


ENFOQUE MÉDICO. Se habla de deficiencia y  se conceptualiza como un conjunto de síntomas, procedentes de diferentes causas orgánicas con el hecho de cursar con déficits irreversibles en la actividad mental superior. La única intervención  posible es la prevención.

ENFOQUE PSICOMÉDICO. Miden la deficiencia mental utilizando conceptos psicométricos como la edad mental y el cociente intelectual (EMental/ECronológica * 100). El concepto discapacidad intelectual tiene más peso.

ENFOQUE EVOLUTIVO. Se habla propiamente del concepto de retraso mental. El retraso en la adquisición de capacidades a una edad esperada para la totalidad de la población. Ahora bien, el mero retraso no debería implicar deficiencia, cabría esperar un momento en su vida en el que los hitos alcanzados no diferenciaran.

ENFOQUE CONDUCTISTA. Nos dice que:
El CI no es fijo ni inmutable
El CI no es una medida que informe sobre el potencial de aprendizaje ni el comportamiento futuro
El enriquecimiento ambiental mejora el CI
El diagnóstico de CI ofrece muy poco para planificar un programa individual
El CI mide ciertos repertorios cognitivos
Muchos sujetos retardados ofrecen dificultades en las habilidades de comunicación

ENFOQUE COGNITIVO. Dificultades en los procesos  de trasferencia a otras situaciones, en el mismo proceso de aprender y en el manejo del aprender a aprender.



Características de niños con autismo


Corporales
Posible existencia de base biológica no siempre detectable. Infecciones congénitas u otras alteraciones orgánicas (neurológicas, cromosómicas…)

NECESITAN: un seguimiento neuropediátrico en función de las características concretas de cada niño.

Motrices
Gestos de manos y cara
Movimientos globales como balanceos o deambulaciones
Manipulación de objetos (giros, balanceos… )
Conductas no funcionales o no adaptadas derivadas de la tendencia al aislamiento y de otros rasgos que implican comportamiento

NECESITAN: el desarrollo de conductas alternativas funcionales en relación a sus movimientos estereotipados.

De autonomía
Dificultades en la planificación y control de secuencias de acción de habilidades básicas de la autonomía personal.
Interferencias en la adquisición de hábitos de autonomía por conductas tales como fobias, esterotipias, fijaciones, negativismos…

NECESITAN: un aprendizaje de acciones secuenciadas relacionadas con hábitos de higiene personal, control de esfínteres, vestido, etc.

Cognitivas
Alteraciones en funciones como la atención, percepción, memoria, imitación, abstracción y simbolización
Prestan mas atención a los estímulos poco relevantes que a los significativos
Falta de respuesta ante estimulos dolorosos o fuertes e hipersensibilidad ante débiles
Predomina la memoria visual ante la auditiva
Limitación de la capacidad imitativa
Alteraciones en capacidad de planificación
Dificultad para sentir empatía
Dificultades para generalizar lo aprendido

NECESITAN: una facilitación de la comprensión y de la anticipación de situaciones y entornos mediante claves o señales visuales. Un aprendizaje de habilidades básicas en contextos funcionales. Desarrollar la capacidad de imitación. Experimentar juegos de distintos niveles.

Lenguaje y comunicación
Escasa intencionalidad comunicativa
Utilizan a las personas como medio para conseguir lo que quieren
Limitaciones para informal, hacer comentarios, compartir significados…
Puede haber ausencia de lenguaje oral expresivo
No utiliza expontáneamente gestos
Uso estereotipado y repetitivo del habla
Dificultades en habilidades conversacionales y sociocomunicativas

NECESITAN: desarrollar las habilidades comunicativas básicas y específicas, aprender un sistema aumentativo/alternativo de comunicación.

Equilibrio personal
Tendencia al aislamiento y ensimismamiento
Dificultades de adaptación a situaciones nuevas, fuerte resistencia a los cambios, con posibles reacciones de miedo, angustia, rechazo, etc
Repertorio de intereses muy limitado
Fobias en relación a objetos o situaciones
Auto y heteroagresiones
Conductas repetitivas y estereotipadas

NECESITAN: ambientes estructurados que faciliten la comprensión de situaciones, señalizaciones y marcadores para facilitar la comprensión de posibles modificaciones en rutinas, entornos, actividades, personas, etc. Utilizar formas de comunicación alternativas a comportamientos no adaptados.

Actuación e inserción social
Dificultades para interactuar con personas ajenas a su entorno más inmediato, escasa iniciativa y falta de interés por la interacción
Formas de interacción social escasamente ajustadas
Tendencia a la evitación del contacto físico y ocular con otras personas
Tendencia a no compartir con otras personas intereses, emociones, sentimientos.

NECESITAN: participación en diferentes entornos educativos y aprendizaje de habilidades sociales especificas en cada uno de ellos, participación en situaciones de interacción con adultos e iguales, crear situaciones que favorezcan la expresión de sentimientos o emociones y conocer y comprender los propios sentimientos y los de otras personas.


Aspectos diferenciales en las diferentes áreas del desarrollo (autismo)


Desarrollo motor: Una de las principales características lo constituyes los movimientos repetitivos o estereotipias (balanceos hacia delante y hacia atrás, agitar sus brazos y piernas, mostrar repetidamente la misma expresión facial, etc.) sobre todo en momentos en que está especialmente ansioso o imerso en alguna experiencia sensorial. Algunos niños pueden llegar a autolesionarse como extremo de la conducta autoestimuladora.

Desarrollo del lenguaje y comunicación: Un porcentaje importante de niños autistas no adquieren nunca ningún tipo de habla funcional. Pueden llegar a tener lenguaje espontaneo o limitarse solo a realizar repeticiones de palabras y expresiones que oyen. Del mismo modo, no se comunican normalmente de forma no verbal, no usan los gestos de la misma manera que otros niños, no señalan objetos que quieren, etc.

Desarrollo social: Ausencia de determinados comportamientos a la edad adecuada, como levantar los brazos cuando los padres van a cogerlos, poca reacción a la voz de la madre, faltas de conducta de apego, etc. En estos niños es típica la evitación del contacto ocular. Hay una incapacidad de predecir lo que harán otras personas y de adaptar su conducta a la de los otros; y no interpretan los sentimientos de otras personas a partir de su comportamiento verbal.

Desarrollo perceptivo: Pueden mostrarse indiferentes al dolor o al frío, actuar como si no experimentaran ruidos, olores o contactos; mirando fijamente cualquier objeto; o manifestar reacción de miedo desorbitado ante determinados objetos cotidianos a la vez que no parecen conscientes de sucesos que resultarían aterradores para un niño normal.

Desarrollo cognitivo: Muestran dificultades en la imitación de acciones de otras personas, así como en la interpretación de las mismas y no utilizan el juego simbólico, quizá por la dificultad de dar sentido a las situaciones y abstraer un significado de ellas.

¿Qué es el autismo?


Podemos conceptualizar el autismo como un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida. Este síndrome se hace evidente durante los primero 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación.

Con frecuencia, estos síntomas se acompañan de comportamientos anormales, tales como actividades e intereses de carácter repetitivo y estereotipado, de movimientos de balanceo y de obsesiones insólitas hacia ciertos objetos o situaciones.

El autismos se concibe como un continuo conformado por diferentes dimensiones; cada persona autista manifiesta alteraciones en distinto grado, variando en función de factores concretos: la presencia de retraso mental, el nivel de gravedad del trastorno, la aparición o no de lenguaje y las características de éste, la edad, las experiencias de aprendizaje y el apoyo familiar.



Clasificación de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD)


Trastorno Autista
Desarrollo muy limitado de actividades e intereses.
Las manifestaciones del trastorno varían mucho en función del nivel de desarrollo y de la edad cronológica del sujeto.
Alteración en el proceso de la comunicación, que afecta tanto a las habilidades verbales como no verbales.
La alteración debe manifestarse antes de los 3 años de edad por retraso o funcionamiento anormal en la interacción social, lenguaje tal como se utiliza en la comunicación social o juego simbólico o imaginativo. En la mayor parte de los casos existe un diagnóstico asociado de retraso mental.

Síndrome de Asperger
Buen nivel intelectual, aunque algún autor ha hablado de un pequeño porcentaje de incidencia de retraso mental.
Frialdad y torpeza en la interacción social, con una prácticamente nula capacidad de empatía y de apreciación de claves socioemocionales.
Presencia de obsesiones o compulsiones, con obsesión por algún tema que absorbe todo su interés.
Entonación entrecortada, con problemas de comprensión verbal; torpeza en la comunicación no verbal.
Torpeza motriz.
El síndrome de Asperger parece tener un inicio algo posterior al del trastorno autista, o por lo menos es reconocido algo después.

Síndrome de Rett
Tiene su inicio antes de los 4 años de edad, habitualmente durante el primero o segundo año de vida. Generalmente se asocia a retraso mental grave o profundo y es más representativo en mujeres.
En este trastorno van surgiendo una serie de alteraciones especificas después de un periodo de funcionamiento normal y tras el nacimiento.
Dichas alteraciones dan lugar a un patrón característico de desaceleración del desarrollo.


Trastorno Desintegrativo de la Infancia
Se caracteriza por una marcada regresión en varias áreas de funcionamiento después de al menos dos años de desarrollo normal. Se conoce también como “síndrome de Hedller o psicosis desintegrativa”.
Especifica los siguientes criterios diagnósticos:
Desarrollo aparentemente normal durante al menos los 2 primeros años.
Pérdida clínicamente significativa de habilidades previamente adquiridas.
Anormalidades en al menos dos areas relacionadas con la alteración cualitativa de interaccion social y alteraciones cualitativas de la comunicación.
Patrones de comportamiento, interés y actividades restrictivas, repetitivas y estereotipados.

Trastorno Generalizado del Desarrollo no Especificado
En este trastorno se incluyen todos aquellos trastornos que no cumplen los criterios qe permitirían diagnosticarlos como alguno de los anteriormente descritos.


Trastornos de Espectro Autista (TEA)
Trastornos cualitativos de la relación social
Trastornos de las capacidades de referencia conjunta
Trastorno de las capacidades intersubjetivas y mentalistas
Trastorno de las funciones comunicativas
Trastorno cualitativo del lenguaje expresivo
Trastorno cualitativo del lenguaje receptivo
Trastornos de la flexibilidad mental y comportamental
Trastornos del sentido de la actividad propia
Trastornos de la imaginación y de las capacidades de ficción
Trastornos de la imitación
Trastornos de la suspensión

Etapas de adaptación de las familias a las discapacidades


ETAPA I: Expectación

Al recibir la noticia, los progenitores suelen no tener capacidad de entender la situación por la que pasan. Se trata de una situación de negación , la idea de que se trata de un sueño del que se van a despertar y todo volverá a ser como antes . Es recomendable el apoyo de terceras personas.

ETAPA II: Miedo

El afectado no puede pensar en la realidad, está paralizado por el miedo, miedo a toda la situación, a como va a ser la vida a partir de ese momento. Esta situación de pánico es normal. El mejor apoyo en estos casos es hacer comprender a la persona en esta situación que es normal que esta etapa pasajera se sufra, y que el dolor por complicado que sea se puede superar. El apoyo de amigos y familiares debe dirigirse a transmitir la sensación de que no se esta solo. Es recomendable que las personas cercanas busquen y suministren información sobre personas y centros de ayuda, existen asociaciones, abogados, médicos, ayudas, etc.

ETAPA III: Sentimiento de culpa

Esta situación puede durar mucho tiempo y la mejor forma de superarlo es la comunicación, con personas de nuestro entorno y sobre todo con otras personas que estén en al misma situación que nosotros, es conveniente visitar asociaciones especializadas, desahogarse con personas que viven o han vivido situaciones así, etc.

ETAPA IV: Negativa a volver a la vida normal

Es conveniente que las personas cercanas pregunten y se preocupen por la situación, que no cree una realidad ficticia de silencio alrededor del afectado. Los amigos y familiares deben aportar sobretodo comprensión, no silencio. Al mismo tiempo deben suministrarles información sobre todas aquellas cosas que pueden ayudarles e insistir en que se preocupen por el futuro propio y de a persona afectada.

ETAPA V: Afirmación de la realidad

Llegar a esta situación depende de muchos factores, el apoyo de amigos y familiares, peronalidad de cada uno, haber tratado con profesionales que liberen de tareas a los afectados y les permitan centrarse en el dia a dia . Por eso es importante que desde la etapa mas inicial, amigos y familiares ayuden y convenzan a los afectados para que deleguen las tareas en los profesionales correspondientes.